Para hacer un arroz perfecto, primero debes elegir una buena variedad de arroz. El arroz japonés de grano largo, como el arroz sushi o el arroz para el arroz frito, es una buena opción. También puedes probar con un arroz integral, que es más saludable y tiene un sabor ligeramente más nutrido que el arroz blanco.
Una vez que hayas elegido el arroz, debes lavarlo bien en agua fría para quitarle el exceso de almidón. Esto ayudará a evitar que el arroz se pegue entre sí mientras se cocina.
A continuación, pon el arroz en una olla con agua fría y déjalo reposar durante unos minutos para que el arroz se hidrate. Luego, agrega un poco de sal al agua y pon la olla al fuego medio.
Cuando el agua empiece a hervir, baja el fuego a un nivel bajo y tapa la olla. Deja que el arroz se cocine a fuego lento durante unos 18-20 minutos, o hasta que el agua se haya evaporado por completo.
Una vez que el arroz esté cocido, retíralo del fuego y déjalo reposar durante unos minutos con la tapa puesta. Esto ayudará a que el arroz se ablande y a que se forme un poco de vapor, lo que evitará que se rompa.
Por último, sirve el arroz caliente y disfrútalo con tu comida favorita. ¡Espero que te guste!